Tipos de cueros y pieles
¿Qué es el cuero y que tipos de cueros existen?
El cuero es la piel que se ha tratado mediante curtido que es un proceso mediante el cual se convierte la piel putrescible en cuero imputrescible. Los tipos de curtición que existen son al cromo y curtación vegetal.
El cuero proviene de una capa de tejido que recubre a los animales. La capa de piel es separada del cuerpo del animal, eliminando en el proceso el pelo o lana y sometiéndola a un proceso de curtido. Tiene unas propiedades de resistencia y flexibilidad muy apropiadas para su posterior manipulación.
Hay varios tipos de cuero. El cuero se puede clasificar según su procedencia o según el tratamiento que se haya utilizado después de curtirlo.
Cada tipo de cuero es distinto y varía según los hábitos de vida del animal, la edad, sexo, crianza… El buen cuero viene de las pieles que tengan un espesor uniforme, que estén sanas y tengan buena resistencia.
Piel & Cuero
Según su procedencia.
Cuero de bovino, caprino, porcino, equino, nutria, chinchilla, reptil, pez o cervino. Las costumbres de vida del animal, su edad, sexo o estación del año en la que fue tratada influirá en la estructura de las pieles.
Según el tratamiento post-curtido.
El curtido es el proceso que se lleva a cabo en la piel del animal para pasarla de putrescible a cuero imputrescible. Tradicionalmente para este proceso se ha utilizado el tanino, un compuesto químico que evita la descomposición de la piel.
Bovino: El cuero de vaca suele ser el más utilizado para la fabricación de bolsos y como su propio nombre indica, este tipo de cuero se saca de la piel de las vacas. Suele ser de muy buena calidad y muy versátil, pero, al ser de la piel de un animal no doméstico suele presentar estrías, arañazos y agujeros.
Cabras: El cuero de cabra es el mejor aliado para los principiantes en el arte de la marroquinería, su delgadez y resistencia permiten la precisión y calidad requerida desde el diseño hasta la producción de tus productos.
Ovino: La piel del tipo llamado “pelibuey”, de los ovinos de pelo, es considerada la mejor del mundo, por presentar buena resistencia y elevada suavidad, siendo muy valorada en el mercado internacional.
Becerro: La piel del becerro es muy fina y casi sin textura comparada con la piel vacuna, por ejemplo. Sus mayores características son su textura suave y delicada, casi aterciopelada. Pero que no nos lleve al engaño, la piel del becerro es muy resistente. Su textura es posible, gracias a que los folículos capilares están mucho más cerca unos de otros.
Cerdo: Su cuero es poroso pero, a su vez, es fuerte y suave, por ello, una vez que se trata es industrializado, hace que tenga buena resistencia y sea duradero. Al igual que los anteriores, según los hábitos de vida propios del cerdo su piel será mejor o pero generalmente es bastante rígida.
Tipos de cueros
Cuero cocido: El cuero se endurece metiéndolo en agua, cera o grasa hirviendo. Dependiendo de dónde se sumerja, la resistencia final será distinta, consiguiendo un mejor resultado cuando se introduce en cera o grasa. Cuando el trozo de piel se enfría resulta muy moldeable, manteniendo después la forma obtenida una vez que se endurece.
Cuero graso: El más resistente al agua. Con este tratamiento se reponen los aceites naturales del cuero tras el proceso de curtido. El engrasado hace que el cuero se mantenga más flexible e impide que se vuelva quebradizo, dándole un mayor tiempo de vida.
Cuero teñido: Es un cuero tratado con colorantes para conseguir tonos decorativos. Todos los tipos de cuero se pueden teñir. Se utilizan tintes de anilina disueltos en alcohol o pinturas acrílicas. Dependiendo del tipo de cuero que se quiera obtener como resultado final, se utiliza una técnica u otra.
Charol: Cuero cubierto con una capa de barniz de poliuretano, dándole un brillo característico. De esta forma el cuero se vuelve un poco más impermeable y resistente.